Otoño en el aire y en los sentimientos
Otoño en los ojos de un cuerpo cansado
Huellas de ayeres fugaces
De besos robados a una boca antigua sedienta de caricias que nunca llegarán
Otoño sin treguas, sin principio y sin final…
Recuerdos que van sin regresar, llevándose los hechos
y dejándonos prisioneros de ese tiempo acabado en un ayer lejano.