* A los 6 años quería ser niño porque encontraba que eran más entretenidos los juguetes de mi hermanito. Las muñecas nunca me gustaron mucho.

* A los 10 años quería ser profesora y soñaba con mi vecinito Jorge Pancho…

* A los 14 años me enamoré de mi profesor de inglés…

* A los 15 años un profesor dijo que quien no sabía que quería ser a esa edad sería un fracasado toda la vida… ergo… yo era una fracasada.

* A los 16 años quería ser secretaria ( me gustaba el sonido que hacía el teclado de las máquinas de escribir)….y decidí que no iría a la Universidad.

* A los 17 años me enamoré de Jesus y quise ser monja.. Quería ser buena como él y poner la otra mejilla… pero me di cuenta que es de humanos equivocarse y sentir rabia.

* A los 18 entré por primera vez a una discoteque, me dieron mi primer beso, me inscribí en un partido político, me titulé de contadora, participé de la campaña del NO….

* A los 19 años pensé que moría de amor por él…

* A los 23 morí de amor…

* De los 23 a los 26 años no tengo memoria… Hiberné… me sumí en una profunda depresión…

* A los 26 años quise ser traductora y me volví a enamorar de mi profesor de inglés. ( otro… jeje)

* A los 27 años me atreví a amar de nuevo. Me despojé de todos mis temores y comencé a vivir nuevamente en este mundo….

* A los 28 años entraba del brazo de mi padre a la iglesia para entregarme al hombre que sería mi razón de ser y de estar…

* A los 30 años nace mi hija y ella comienza a ser prioridad uno dentro de nuestras vidas.

… Hoy a los 37 años aún sigo queriendo ser profesora, me gustaría retomar mis estudios de traductora, ya no quiero ser niño me gusta ser niña grande y tengo mi muñequita propia que me llena de alegrías.. y….quiero tener otro hijo.

He aprendido que es posible morir de amor pero también que es posible y necesario resucitar y renacer como el ave Fénix de sus propias cenizas, renovada y limpia para poder volver a cobijar en el cuerpo y en el alma a un nuevo amor.

He aprendido que la felicidad se hace de a momentos y que hay que saber disfrutar cada instante.

Aprendí que el príncipe azul no existe y que a veces está frente a nuestras propias narices pero no lo vemos porque no es «perfecto» como lo imaginabamos y lo dejamos ir porque esperamos a un ser inexistente.

He aprendido a ser valiente y superar los obstáculos que la vida me ha puesto en el camino, lo que significa no huir de los problemas sino que enfrentarlos de cara y con honestidad…Lo peor es engañarse a uno mismo. Si la mentira ya es fea en su escencia más lo es cuando uno se miente a si mismo.

Aprendí que pedir perdón cuando me equivoco y reconocer mis errores me hace grande y me ayuda a mirar de frente y caminar por la vida sin nada que temer…

Aprendí que el orgullo es tonto y que lo único que hace es separar a las personas; a las familias, a las parejas, a los amigos…

Si estoy en la mitad de mi vida, siento que he aprendido bastante. Sé que me queda mucho más por aprender. Sólo deseo que mi mente y mi alma se mantengan siempre libres y sanos para continuar mi camino hacia adelante. Siempre avanzando, adquiriendo experiencia, sabiduría, motivación…. maduréz. Y así, de a poco, tratar de ir cometiendo menos errores, causando menos dolores, teniendo menos frustraciones, ir superando temores y logrando más satisfacciones, alegrías y éxito para mi y la gente linda que me rodea y me quiere tal cual soy, fuí y seguiré siendo…..

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